4 cosas que interfieren en la lactancia y quizás no sabías

La lactancia es un proceso fisiológico, por lo que se supone que debería ser algo fácil, natural,
cómodo e indoloro. En ocasiones es así, el bebé se agarra al pecho desde el primer momento y
todo fluye. Pero otras veces (muchas, demasiadas) la cosa se complica. Aparecen grietas o
dolor en el pecho, el bebé llora, se inquieta, se arquea y se separa bruscamente del pezón.

¿Qué está pasando?

Cuando aparecen problemas durante la lactancia, lo más urgente e importante es buscar ayuda especializada. Profesionales con formación actualizada y una visión científica y respetuosa que os ayuden a dar luz en un camino que de pronto se ha vuelto oscuro. Cada caso, como sabes, es diferente y debe ser estudiado de forma individualizada, pero aquí te dejo unas claves sobre situaciones que ponen en peligro la lactancia, y que quizás desconocías:

  1. El chupete y otras tetinas: está desaconsejado su uso antes de las 7 semanas de vida o hasta que esté instaurada la lactancia, porque puede interferir con esta, al generar la falsa sensación de saciedad en el bebé. Además, es importante que la forma de la tetina sea respetuosa con la morfología de la cavidad oral del bebé, para permitir el desarrollo adecuado de las estructuras anatómicas.
  2. Anquiloglosia: se define como la limitación de la movilidad de la lengua del bebé, por la presencia de frenillo sublingual. Muchas veces, esta limitación interfiere en la succión y deglución del bebé, alterando la función digestiva desde el comienzo. Como la succión no es adecuada, la extracción de la leche tampoco. El bebé sólo consigue extraer la parte menos densa, que se digiere peor y genera más cuadros de cólicos e incluso alergia a la proteína de la leche. Además, el bebé tiene hambre de forma más habitual y genera una mayor demanda. Por otro lado, estos problemas en el agarre y la
    succión pueden generar heridas y grietas en el pecho de la madre, provocando dolor. Recuerda, la lactancia no debe doler. Si te duele, consulta con tu especialista en lactancia materna.
  3. Deformidades craneales y tortícolis congénita: la posición intrauterina, el proceso de parto o los hábitos posturales pueden generar alteraciones craneales y tensiones musculares que dificulten la postura durante las tomas, el agarre, la succión y la deglución. Si observas alguna asimetría en el cráneo del bebé o cierta tendencia a inclinar o rotar la cabeza siempre hacia el mismo lado, pide cita con tu fisioterapeuta especialista para que pueda asesorarte.
  4. Falta de asesoramiento respetuoso y adecuado: las falsas creencias, los mitos sobre la lactancia, la desinformación y la desactualización del personal sanitario pueden generar preocupaciones, miedos y culpas que hacen que muchas mujeres opten por abandonar la lactancia. Generalmente se piensa que los bebés maman solamente cada 3 horas, que es normal que el agarre duela, que se es posible que tu leche “no le alimente”, que tu pecho “no está bien”, que no produces leche suficiente… Todas estas frases, que seguramente hayas escuchado alguna vez, son completamente falsas. Busca asesoramiento con profesionales especialistas en lactancia materna, que te acompañen desde el respeto y te ayuden a buscar la mejor solución para ti y para tu bebé.

En la Clínica Zone Salud, fisioterapeutas especialistas y matrona trabajamos de la mano para
ofrecerte un acompañamiento profesional respetuoso y de calidad.

Ana Merino Martín, Fisioterapeuta especialista en uroginecología y obstetricia