Es una pregunta habitual en consulta. La respuesta inicial sería: en el momento que tu matrona te dé el visto bueno tras la revisión de las seis semanas, cuando tú quieras.

Sin embargo, el tema de la sexualidad en el postparto es mucho más complejo.

La realidad es que la mayoría de las mujeres no sienten deseo sexual en las primeras semanas tras un parto y muchas veces esa inapetencia se prolonga durante meses. Y ¿Sabéis una cosa? Esto es normal.

Hay numerosos factores que influyen en la falta de libido en el postparto. 

Por un lado, la atención y la energía de una mujer que acaba de ser mamá está centrada en su bebé y sus necesidades. Esto deja poco espacio mental y físico para pensar en el sexo. 

Por otro lado, las hormonas propias de la maternidad y la crianza influyen en una disminución de la libido que es fisiológica.

Sin embargo, muchas veces a estos motivos absolutamente naturales se unen otros que son dañinos y nos perjudican.

Reconocernos en nuestro nuevo cuerpo a veces no resulta fácil. La sociedad nos empuja a buscarnos en una figura imposible, la delgadez, la piel tersa, el vientre plano y los pechos turgentes no son la realidad del postparto. Sin embargo, el mensaje que recibimos es que en nuestro cuerpo no debe quedar ninguna marca de lo que acaba de ocurrir, desde el primer día como si no hubiera pasado nada. Y eso, amigas, es imposible. Ni en el postparto inmediato ni meses o años después. Porque el cuerpo cambia irreversiblemente tras un embarazo y un parto. De la misma forma que las hormonas de nuestra adolescencia modifican nuestro cuerpo de niña que ya nunca vuelve a ser el mismo. Conocer y amar el cuerpo que habitamos es el primer paso para desarrollar una sexualidad plena. 

Por otro lado, el miedo al dolor acompaña en muchas ocasiones la vuelta a las relaciones sexuales después de un parto. El miedo genera una reacción defensiva en nuestro sistema nervioso que impide la relajación del suelo pélvico y la lubricación necesaria para que las relaciones sexuales sean placenteras. Ante el miedo, nuestra vagina se contrae y se cierra, dificultando la penetración y haciéndola más dolorosa. Tras un parto, sobre todo si éste ha sido intervenido o si ha habido una episiotomía, es lógico sentir cierta incertidumbre acerca de cómo nos sentiremos. Sin embargo, hay formas de acercarnos de nuevo a nuestra sexualidad que pueden ayudar a disminuir este miedo. Te dejo aquí algunas pautas que creo que te pueden ayudar:

1- Mira tu vulva y conócela. Ahora es nueva, diferente. Tócala e identifica cómo se siente cada punto, cada pliegue, la cicatriz (si es que tienes). Si tienes puntos dolorosos, acude a tu fisioterapeuta especialista en suelo pélvico para que te ayude a tratarlos.

2- Cuando te apetezca y sólo si tienes ganas, mastúrbate. Utiliza tus manos, lubricante, vibrador o lo que se te ocurra. Vuelve a disfrutar de tu cuerpo y del placer que te proporciona.

3- Cuando te sientas preparada y sólo si te apetece, acércate a las relaciones sexuales en pareja. Buscad prácticas distintas a la penetración que puedan proporcionarte placer alejando la sombra del miedo al dolor.

4- Si finalmente te sientes dispuesta y tienes ganas de practicar la penetración, comenzad en una postura en la que seas tú quien dirija el pene, su profundidad, dirección y ritmo. Y recuerda, si en algún momento te duele, parad, cambiad de práctica o intentadlo en otro momento.

5- Respeta tus tiempos y aleja la culpa. Otro de los regalos envenenados de la sociedad en la que vivimos es la culpa que nos acompaña a las mujeres cuando nos alejamos del sexo durante una temporada. Seguimos teniendo muy dentro la idea de que «le debemos» sexo a nuestra pareja y esto nos hace sentirnos presionadas para mantener relaciones cuando puede que no estemos preparadas. Habla con tu pareja sobre este tema, tómate tu tiempo y sobre todo, nunca, nunca mantengas relaciones sexuales por otro motivo que no sea el placer.

Es importante aprender que la sexualidad es mucho más que la penetración.

Recuerda, hay grandes profesionales que pueden ayudarte si lo necesitas, desde distintos ámbitos de actuación y trabajando codo con codo para que puedas recuperar tu sexualidad.

Ana Merino Martín: fisioterapeuta especialista en uroginecología y obstetricia

Estefanía Álamo Rubio, psicóloga de la clínica Zone Salud